Despues de algunas varias ideas espontaneas de cosas sobre las que se podría fundar o que podrían aparecer en un blog, los motivos y propositos de tales, la mas brillante y egocentrica irónicamente termina venciendo y borrando las demas.
La irritante experiencia de querer enmarcar la retórica y el mensaje en el contexto adecuado me hace sospechar que hacer exactamente lo contrario será esclarecedor en mas de un sentido y para mas de un alma.
Ademas escribir sobre nada, sobre todo y sobre mi promete ser, al menos, liberante y satisfaciente; esto sin la amargura que brinda el dar abasto a los vicios que usualmente traen tal codiciada sensación. Pensamiento tentador.
Indulgir en tal desahogo, repito, es banal y egocéntrico en el mejor de los casos pero me importa un carajo. Y con razón: colorear de cruel honestidad el amor, la sociedad y la vida será divertido tanto para mi como para todos ustedes.
Así que mi blog, mi abrelatas cefálico, invita a todo quien tenga una mente abierta a sufrir conmigo el placer de los pensamientos y a odiar la monotonia de lo dogmático. Quien me quiera acompañar está mas que invitado. Hasta la proxima.
Ostia. Barbaramente escrito!
ResponderEliminar...y por eso no se debe abrir un blog bajo la influencia de estupefacientes...pero muy tarde.
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